ESTADIO FALLIDO O “AFUERA LOS REVENTAMOS”.
Por Benjamín M. Ramírez
Espero que en las próximas horas, a raíz de la violencia registrada en el estadio de fútbol la Corregidora del Querétaro, el gobernador del Estado, Mauricio Kuri; el presidente municipal de esa demarcación, Luis Bernardo Nava, el titular de Protección Civil —tanto a nivel estatal como municipal— Mikel Arriola, presidente de la liga MX y el director técnico de los Gallos Blancos, Hernán Cristante, sean llamados a comparecer ante las instancias legales correspondientes para deslindar responsabilidades, penales, civiles y administrativas por los posibles delitos que se deriven y concurran a partir de la gresca generada en el estadio.
Los posibles delitos que se pueden imputar a los arriba señalados serían: los delitos de homicidio en grado de tentativa, violencia en espectáculos deportivos, posible apología del delito, asociación delictuosa y delitos cometidos por servidores públicos, según la carpeta de investigación que se inició de oficio por parte de la Fiscalía General del Estado de Querétaro.
Por supuesto que la carpeta de investigación abierta en contra de quienes resulten responsables sólo indica que serán llamados a declarar diversos servidores públicos e integrantes del sector privado.
Una publicación que circula en las redes sociales revela que el aparato de seguridad privada con la que contaron los aficionados de ambos equipos fueron contratadas horas antes de que iniciara el encuentro según la oferta laboral que se promovió con un sueldo de trescientos pesos por la jornada de trabajo.
Hasta estos momentos las autoridades rechazan que se hayan registrados decesos a pesar de la brutalidad que se pueden visualizar en las imágenes que fueron compartidas a través de las redes sociales momentos después de que se generara la disputa al calor de los ánimos de la barra brava de los Gallos Blancos del Querétaro.
Las imágenes impactantes han recorrido el ciberespacio y han movido la conciencia ciudadana, que demandan medidas urgentes, duras e inmediatas.
Sin embargo, las primeras medidas han sido tibias: la suspensión del estadio para actividades futbolísticas, la suspensión de los partidos de la jornada 9 que estaban por disputarse este domingo y la decisión de que las barras bravas del equipo visitante […] no podrán ir a los estadios, según lo anunciado por el presidente de la Liga MX.
El número de lesionados, la negativa oficial de que no se han reportado fallecidos, las fuertes imágenes que circulan en las redes sociales, la ausencia de protocolos ante estas situaciones que ponen en riesgo la integridad, la seguridad y la vida de los asistentes a un evento masivo y la violencia en espectáculos públicos, se quedan cortos ante la apología del delito que hace el director técnico de los Gallos Blancos, Hernán Cristante, al afirmar: “Después afuera los reventamos, no pasa nada, afuera”, —según lo que circula en redes sociales—, cuando se lo externa a un hincha del Querétaro que se encontraba en la cancha.
Lo cierto es que puede existir un comportamiento criminal a partir de los hechos. Lo confirman la falta de acción por parte de las autoridades como primeros respondientes, la ausencia de protocolos ante este tipo de acciones cometidas por los grupos beligerantes, y sobre todo, la ausencia del Estado de Derecho que debería garantizar la seguridad, la integridad y la vida de los asistentes en cualquier evento masivo.
En cualquier otro país los responsables, directos e indirectos y las autoridades ya estarían frente a un juez, no delante de un micrófono para realizar declaraciones en el tenor de que se buscarán, se perseguirán y se darán con los responsables: “Me quiero dirigir a ti, criminal: donde estés o hayas nacido o te estés escondiendo voy a dar contigo. […], tal como lo hiciera Mauricio Kuri, gobernador de Querétaro.
Me dirijo al gobernador Mauricio Kuri. “Me quiero dirigir a ti, gobernador, la omisión frente a este hecho durante su administración ha sido una presunta acción criminal, que también la justicia llegue hasta ti, a tus subordinados y que el castigo sea penal, no meramente civil.
La sangre ha llegado al Estadio, en un Estado Fallido… Sería un desastre para el Estado de Derecho el ocultar lo que es evidente a nuestros ojos: el número de fallecidos. Un aficionado del Atlas indica que sí, efectivamente, sí se registraron personas fallecidas.
DOS GOBERNADORES
Quien ya les ganó el brinco a todos los suspirantes por el chorizo veracruzano ha sido el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, quien importándole poco el aspecto legal de sus “inocentes” acciones anda recorriendo suelo veracruzano en evidentes actos anticipados de campaña sin que ninguna autoridad legalmente constituida le ponga un freno.
Ignoro si el legislador de representación proporcional por la V circunscripción con sede en Toluca, Estado de México, haya realizado las mismas actividades en otras entidades que no sea suelo veracruzano.
Lo que sí deberían revisar las autoridades competentes, ante los actos anticipados de campaña, el proselitismo y el activismo del legislador que trabajó con Padrés en Sonora y luego se dirigió a las entrañas del grupo Atlacomulco —para luego incorporarse a las filas de Morena— es sí Gutiérrez Luna está incurriendo en una clara violación a las leyes electorales y si está empleando las arcas públicas para su denodado activismo político en su afán de brincar a la titularidad del gobierno de Veracruz.
Quién piense lo contrario sobre el activismo del presidente de la cámara de diputados en San Lázaro estará en el rezago de la competencia rumbo a la gubernatura, peca de omiso ante estas evidentes violaciones a la ley y presta oídos sordos a los gritos de 45 legisladores federales que lo arroparon en el recinto del Centro de Convenciones de la tierra de los flechadores —Minatitlán, Veracruz— y lo nombran ya ¡Gobernador! ¡Gobernador! ¡Gobernador!
Dirían los priistas de la vieja escuela “Quién se mueve antes, no sale en la foto”. Por lo pronto, y por el golpe de Estado, ejecutado por el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, al nombrarle gobernador, es necesario afirmar que en Veracruz crece la abundancia, que el Estado merece abundancia, aunque sea de gobernadores.
“SENTADOS Y QUIETOS”.
Ante una evidente muestra de incompetencia, el titular de Protección Civil de la Presidencia, Antonio Mosqueda, ordenó a los reporteros que cubren la conferencia la mañanera del Presidente de la República, a “quedarse sentados y quietos”.
Poco después del evento sísmico, Mosqueda trato de explicar su ineptitud con argumentos absurdos para justificar su evidente falta de capacidad para dictar órdenes ante situaciones de emergencias al no tener el control de las acciones que deben ser encaminadas a la prevención y protección de la integridad, la seguridad y la vida humanas.
Quizá su renuncia ya debería estar en el escritorio de la Presidencia.