JESÚS, INQUISIDOR, EL GOBERNADOR SELFIE O UN EDÉN PARA UN ADÁN.
Por Benjamín M. Ramírez
Los tiempos han sido transformados: así como los cursos de los ríos pueden ser transmutados o cambiados, así se presenta la actualidad. Es difícil, que no imposible, medir el presente con la vara de antaño, ejemplo de ello sería cambiar el uso del pincel por el pixel o viceversa. El resultado saltaría a la vista.
Por ello me llama mucho la atención la convocatoria que ha realizado el vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez, para otorgar seguridad social a los periodistas. Hoy se necesita “enrutar” la definición, el significado y la dirección del término “periodista”. Las plataformas en el ciberespacio así lo exigen.
El sector de los periodistas ha sido uno de los más desprotegidos, sin seguridad social ni prestaciones. En mis tiempos apenas cobrabas por las notas publicadas. Todo lo anterior bajo la complacencia de los gobiernos en turno. La información que se publicaba dependía de las relaciones que se establecían entre el medio y los altos mandos de la administración pública en sus tres niveles.
La facilidad para abrir una plataforma en el ciberespacio mantiene en la zozobra a los grandes emporios, medios que se han visto obligados a digerir el hecho de que ya no cuentan con el monopolio de la información y su tratamiento. Los usuarios de las redes sociales se involucran cada vez más y determinan la agenda tanto para confirmar o derribar las diversas teorías de la comunicación en boga. Hasta una publicación en las diversas redes sociales puede constituir una noticia.
La percepción de la realidad, y de los hechos, se modifica en proporción a la permanencia e impacto que provocan en las redes sociales. Quizá ya nada puede permanecer oculto, o tratar la información a modo, tal como sucedía hace tiempo. Es por eso se necesita una nueva definición para los que se involucran en el manejo de la información. Hoy, la independencia de los nuevos periodistas se ejerce a través de la dependencia de las redes sociales.
La mayoría de los que han ejercido el periodismo durante décadas difícilmente vivirán de los emolumentos que proporciona este oficio. Y los que han aprendido a redireccionar la labor, probablemente, ya gozan de las prerrogativas que le habían sido negadas cuando eran sólo empleados de algún medio impreso, se sienten independientes y pueden realizar home office. Es por ello que los grandes corporativos se ven obligados, no sólo a competir con sus homólogos, sino también con la inmediatez de las medios sociodigitales. Incluso, ya se habla de nuevas profesiones y nuevas aptitudes para excavar en el ciberespacio, como la minería de datos.
Probablemente todo lo anterior, Jesús Ramírez, no lo alcanza a dimensionar. Son tiempos nuevos y no la época de la inquisición o el renacimiento, ni siquiera la era de la revolución industrial. No cualquiera puede hacer periodismo, pero todos pueden tener acceso a la información.
Ignoro cuántos periodistas podrán inscribirse a la plataforma para tener acceso a la seguridad social. Lo que sí es evidente es que el periodista seguirá en un completo estado de desamparo.
GOBERNADOR SELFIE
Anda muy urgido con el manejo de su imagen a través de las redes sociales, vía selfie, el gobernador del Nuevo Nuevo León, Samuel García. Al parecer las promesas de campaña y los hechos se vuelven más distantes entre tantos disparates de quien algún día gozó de la preferencia del electorado.
Cada día que pasa el gobernador selfie ve mermada su popularidad, tanto por sus desatinadas declaraciones donde afirma que él no es responsable o cuando busca entrar a la Cumbre de las Américas y le niegan la entrada.
Quizá los neo neoleoneses, del Nuevo Nuevo León, estarán despertando del letargo en el que se encontraban después de la retahíla de mensajes que recibieran de Samuel García a través de las redes sociales. Porque el gobernador sólo es bueno para las declaraciones y simulaciones que circulan en el ciberespacio.
El golpe de la realidad, y fuera del autorretrato, permite ver a una sociedad que lucha a diario por sentirse segura o por una gota de agua mientras Narciso contempla su imagen en la fuente a través de la red. En el Nuevo Nuevo León, las lluvias están tardando y la población sólo goza de pocas horas para gozar del suministro del vital líquido.
Imagine los estragos que provoca la falta de agua en la población.
UN EDÉN PARA UN ADÁN
En la pasada concentración de MORENA en Toluca, Estado de México, se pueden realizar diversas lecturas y valoraciones del músculo mostrado: desde mi punto de vista, la reunión es una catapulta que busca lanzar las candidaturas a manera de proyectiles, de tal modo, que los menos deteriorados puedan alzarse y aferrarse a la candidatura en cuestión: tanto para las elecciones inmediatas del 2023, Estado de México y Coahuila como para las elecciones del 2024.
Ignoro las fortalezas de Adán y sus hazañas, lo cierto es que al país le urge una pacificación inmediata y erigir el Estado de Derecho. Espero que dos querubines, con espadas de fuego, no le impidan el paso a Adán para retornar al edén y bloqueen con ello sus ansias para probar las delicias del paraíso.
Concluyo lamentando los hechos registrados en Huachinango: que se deslinden todas las responsabilidades posibles. O a lo mejor, el hecho revive el espíritu del pueblo de Canoa, en Tlaxcala.