Tijuana, 14 de noviembre de 2022.- El impacto provocado por el cambio climático debe ser un eje transversal que genere nuevas políticas públicas a nivel estatal y municipal, más allá de la materia ambiental, esta problemática está directamente ligada a distintas situaciones atendidas por dependencias de gobierno de diversos rubros.
Durante la reciente edición de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, conocida también como COP-27, se aceptó poner en la agenda los riesgos y los daños del cambio climático para ser discutidos, esto irónicamente es uno de los grandes logros de la cumbre mundial en la que se destaca también, la participación de los gobiernos subnacionales, es decir, las representaciones de gobierno estatales o municipales.
Ante esto, José Carmelo Zavala Álvarez, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA), hizo énfasis en Baja California, donde se deben implementar las medidas adecuadas para que el cambio climático se convierta en un eje transversal, articulador de políticas públicas y se cumpla con el rol de indicador de desempeño o huella ambiental en todos los programas de gobierno.
El director del CIGA, señaló que en lo que a medio ambiente se refiere, ningún periodo de gobierno es suficiente debido a la necesidad de establecer metas de trabajo a largo plazo, y el tiempo de adaptación en cada transición implica volver a empezar, aunque se ganan nuevos interlocutores y personas con capacidades adquiridas.
Por otra parte, reiteró que es necesaria la creación de una contraloría transversal en la que, no se tengan que regatear los presupuestos destinados al medio ambiente y que, parte de estos fondos se puedan obtener mediante la etiquetación de impuestos, tal y como se hace con lo recabado por concepto de regularización de vehículos de procedencia extranjera; aunque es probable que esta modalidad de recaudación no sea agradable para la Secretaría de Hacienda, ya que le quita margen de maniobra para la distribución.
El ingeniero bioquímico señaló como ejemplo de transversalidad la implementación de ciertos cambios, como la digitalización de trámites en distintas oficinas de gobierno, donde las personas no necesiten acudir a la dependencia y además recurre al uso de papel; la instalación de páneles solares en los techos de edificios públicos como escuelas; las compras verdes, alinear productos y servicios que sean amigables con el medio ambiente, así como dar preferencia al designar obras públicas a las compañías que utilicen materiales reciclados.
Agregó que el programa de manejo de residuos sólidos urbanos puede ser un proyecto muy ambicioso con la separación de la basura, pero que no es imposible de realizar, al igual que la implementación del gas natural como combustible en transporte público y colectivo, así como el manejo del estiércol en las granjas del estado para convertirlo en composta. Todos estas son algunas de las acciones que, desde otras dependencias, reducirían el impacto ambiental.
Finalmente, Zavala Álvarez, destacó que para que se dé la transversalidad en las políticas públicas, existe la posibilidad colaboración con las diversas dependencias gubernamentales y trabajar de la mano para contrarrestar la huella ecológica y avanzar en un gobierno descarbonizado que tenga los indicadores medibles en su desempeño ambiental y con esto se beneficie a la ciudadanía en general.